«Estar vivo en este territorio», collage por Maricruz Alarcón (2018).

Estar vivo en este territorio

“Yo creo que la patria uno la construye a partir de algunos recuerdos, de algunas situaciones, de algunos lugares. Yo creo que el Chile al cual yo pertenezco es un barrio en la infancia, que queda en Providencia pero que es irreconocible; es un liceo, el liceo Lastarria; después es Valparaíso y una universidad, la Santa María; y no mucho, mucho, mucho más. Mi patria es el golpe de Estado y el triunfo de Allende. Pero todo lo demás de Chile me cuesta, me cuesta reconocerlo como mi lugar”.


Mi familia era: mi abuela, Josefina Pessolo;
mi abuelo, Luis Canessa;
mi padre, Raúl Zurita Inostroza;
mi madre, Ana Canessa
y un año y ocho meses después, mi hermana Ana María.
Mi nombre me llama la atención,
Raúl Armando Zurita Canessa
Sexo: Masculino.
Nacido el 10 de enero de 1950, a las 21:30
eso me llama la atención, 21:30 horas,
en el lugar de Providencia, maternidad de Salvador.
Raúl Armando , ah, nombre del padre.
Raúl Armando Zurita Inostroza,
eso siempre me va a llamar la atención.
Nacionalidad: chilena,
profesión: empleado
edad: 30 años,
domiciliado actualmente en General del Canto 97,
esa era la casa de mi infancia.
Doña Ana Rosa Canessa Pessolo,
chilena,
profesión, no dice.
Edad: 25 creo que es lo que leo,
interesante,
o sea, mi madre tiene 25, yo tengo 67,
tiene 92 años.
Mi madre, que ha tenido un hijo
incluido en la presente inscripción.
Matrimonio de padres, circunscripción Universidad,
inscripción 272 del 2 de abril de 1949,
ah, no sabía.
Siento la pertenencia, siento el hecho de ser chileno,
de haber nacido en Chile, sí.
Pero mi relación es...
A mí me habría encantado ser argentino, me habría encantado,
me gusta el fútbol, me gusta la música argentina
me gusta la literatura argentina.
O sea, a diferencia de un gran número de mis compatriotas,
yo le tengo mucha admiración a los argentinos.
Pero lo que me sorprende realmente es no haber sido chino.
Porque las posibilidades de ser chino
eran mil veces más altas que la posibilidad de ser chileno.
Lo encuentro increíble.
Encuentro increíble también no haber sido una mosca,
porque las posibilidades de haber sido una mosca
son seis billones de veces más altas
que la de haber sido un ser humano.
Me parece una casualidad increíble que un tipo que está aquí,
que nos exhibe sus nombres y sus apellidos
que coinciden extrañamente con los míos,
esté parado, esté vivo,
esté vivo en este territorio.
"Zurita" tengo entendido que es una palabra vasca que significa "paloma"
hay también un tipo de paloma Zurita,
pero es una palabra, es vasca.
Y mi padre era de la ciudad de Los Ángeles.
Y murió muy joven, murió a los treinta y un años,
yo tenía, yo acababa de cumplir dos años,
Y tengo una sola tía que era la única hermana que sobrevivió,
eran como cinco hermanos.
Tuve una sola tía.
Entonces mi lazo por el lado Zurita Inostroza,
mi padre se llamaba Raúl Zurita Inostroza,
han sido muy débiles,
muy desconocidos para mí,
sé bastante poco de esa familia que viene de Los Ángeles.
Y del lado de mi madre, mi madre que nació en Italia, Génova,
hija de mi abuela Josefina Pessolo y de Luis Canessa
Ellos pararon en Chile por el año 28
No. Bueno, mi madre tenía diez años, algo así,
no la recuerdo exactamente la fecha
pero fue creo que después de una crisis de,
después de una crisis financiera,
donde mi abuelo se arruinó y se tuvieron que venir a Chile,
porque mi abuela había, curiosamente, nacido en Iquique,
porque mis bisabuelos habían comprado propiedades en Iquique.
Entonces por eso se vinieron a Chile,
cuando se arruinó en La Bolsa, mi abuelo,
y lo único que tenían eran esas casas en Iquique, que le quedaban.
Se vinieron a Chile por esa razón.
No fueron inmigrantes económicos, pero al revés,
ellos se arruinaron.
Entonces, mi madre llegó aquí como a los ocho años.
Mi abuela con mi abuelo tuvieron un panorama,
nunca lograron remontar económicamente,
les fue mal en todo lo que emprendieron,
entonces vivían en una pensión.
Y ahí mi madre conoció a este señor, a Raúl Zurita Inostroza,
y que era un, que había estudiado Ingeniería, igual que yo,
y que había estado hospitalizado
por un tiempo bastante largo
por una progresiva cosa que era tremendamente complicada en esos años,
sin embargo, no se morirá de eso.
Se morirá cuatro años después, pero de una peritonitis,
en un tiempo en que todavía la penicilina estaba muy en pañales.
Y esa es, en grandes rasgos, la cronología
Se me pierden un poco las fechas exactas,
pero es más o menos eso.
Mi abuela cambió mucho,
mi abuela era una persona, cuando la recuerdo a los,
cuando yo tenía cinco años, después cuando tenía veinte años,
cuando tenía treinta años, cuando tenía treinta y cinco años,
y el año anterior a que se muera.
Entonces el recuerdo son, no es una, son un millón de imágenes
Era una señora de mediana estatura,
que se fue achicando como todos los ancianos,
terminó en la mitad del porte que tenía,
una mujer buena moza, creo que envejeció rápido,
y... El tiempo se la cagó,
porque representaba a los veinte años más,
mucho más de la edad que realmente tenía.
Murió a los ochenta y seis años.
Y yo creo que el contarnos de la Divina Comedia y de Italia
no era por instruirnos, era por transmitirle a alguien su propia vida,
sus recuerdos de una época feliz, de una época feliz perdida.
Entonces era la forma de manifestar
su infinita nostalgia.
Tenía una casa en Rapallo, tenían un muy buen vivir,
mi abuela estudió Arte, una persona muy culta,
de repente se ve en Chile y el país parece una miseria.
nunca se acostumbró, nunca aprendió a hablar bien castellano,
y entonces nosotros, yo y mi hermana,
éramos un poco su único mundo.
Entonces ella nos contaba todo el día de Italia,
pero era la forma que ella tenía, yo creo, de en cierto sentido
paliar su propia nostalgia.
Yo creo que la patria uno la construye
a partir de algunos recuerdos,
de algunas situaciones, de algunos lugares.
Yo creo que el Chile al cual yo pertenezco
es un barrio de la infancia, que queda en Providencia
pero que es irreconocible;
es un liceo, el liceo Lastarria;
después es Valparaíso y una universidad
la Santa María, y no mucho, mucho, mucho más.
Mi patria es el golpe de Estado y el triunfo de Allende.
Pero todo lo demás en Chile me cuesta,
me cuesta reconocerlo como mi lugar.
Siento una profunda atracción por lugares,
por la atracción, ciertos paisajes, muy fuerte.
Pero como lugares físicos,
mi vida en Chile, mi patria serían ciertos episodios,
más que ciertos lugares.